LA ESTRUCTURA


La materia prima deviene esencial en la obra de Marina Rubio, quien suscita nuevos  escenarios con los que interactuar, así como nuevas relaciones entre objeto y sujeto. En este caso la artista vincula, mediante la materialidad cerámica, dos objetos que  tienen la misma procedencia aunque utilidades diferentes: el ladrillo y la porcelana.A pesar de la función constructiva de uno y la riqueza decorativa a la que se asimila el otro, ambos poseen una misma característica: la fragilidad a la hora de manipularlos.

Usando piezas de ladrillo, la artista construye una estructura cerámica similar a la deun castillo de naipes, determinado por el equilibrio y la fricción al no estar fijado. La
estructura queda sujeta al azar: cuanto más grande es, más posibilidades existen de comprometer su integridad generando un posible derrumbe.
En un segundo paso se dispondrán aleatoriamente valiosos objetos de porcelana en los huecos de la estructura, con lo que se incrementará su vulnerabilidad.


Texto curatorial para Marina Rubio en el marco de la exposición Desviaments de les pràctiques a l’esfera pública en Fabra i Coats (2019)